- Pezones invertido
Aunque tenga el pezón invertido, su hijo podrá mamar igual. Porque, precisamente,el bebé no tiene que mamar del pezón , sino agarrar un buen trozo de pecho.
- Ingurgitación
Es decir, pechos tan llenos que duele. Se produce a veces en los primeros días, sobre todo si el bebé no mama (o no le dejan mamar)lo suficiente. Para prevenirla, es importante dar el pecho con frecuencia desde el primer día.
Entre toma y toma, probablemente el frío seco (una bolsa de cubitos o de guisantes congelados, envuelta en una toalla) disminuirá las molestias. Pero justo antes de dar el pecho o de intentar sacarse leche, el calor húmedo (compresas con agua caliente, o meter el pecho en remojo) suele ayudar a que salga la leche.
Si el pecho está demasiado lleno, intente vaciarlo a mano o con un sacaleches. Pero, ¡ojo!, a veces el problema no es la leche retenida, sino la inflamación de los tejidos. Si ve que no sale leche, no siga insistiendo, porque se haría daño.
- Candidiasis del pezón
Las cándidas son hongos microscópicos. Se creía que podían causar un intenso dolor en el pezón. La inmensa mayor parte de las infecciones que antes atribuíamos a las cándidas se ha visto que, en realidad, son causadas por distintas bacterias.
- Fenómeno de Raynaud
Es una vasoconstricción (vasoespasmo) que puede afectar a los dedos, las orejas… y los pezones. El pezón se pone blanco, y luego azul (a veces acaba por ponerse rojo), y el dolor es muy intenso. Aumenta con el frío. Puede haber ampollas y úlceras. A veces es consecuencia de un problema previo (grietas por mala posición, por ejemplo).No fume. Evite el frío. Puede que necesite un medicamento. Muchos médicos no han oído hablar de este problema, puede imprimir este artículo científico , y este otro , y llevárselo.
- Ampolla blanca de leche
También llamada «punto blanco en el pezón», es lisa y brillante, del tamaño de una cabeza de alfiler. Durante la toma duele mucho y a veces parece hincharse. En ocasiones se asocia con obstrucción de un conducto. El tratamiento consiste en pincharla con una aguja, mejor después de una toma, cuando está más grande. Tiene tendencia a recurrir. Después de pincharla, conviene hacer un masaje de la zona, y a veces es posible extraer una substancia espesa.